Aun no nos hemos recuperado del "impuestazo" con el que se pretende recaudar 7.000 millones para cumplir con el objetivo de déficit publico marcado por Bruselas, cuando nuestro recién estrenado ministros de Fomento cierra con cargo a las maltrechas arcas públicas en un tiempo record, el asunto que debía de ser el eje central de su "gran gestión" al frente del ministerio que era la reestructuración de la deuda de las autopistas quebradas. Así que de un plumazo, tenemos que hacer frete a una nacionalización de infraestructuras por un coste que finalmente rondará los 6.000 millones de Euros. Supongo que el ministro pensó, que una vez planteada la subida tributaria que garantice a nuestros socios europeos el cumplimiento del déficit, el seguir endeudándonos mediante la emisión de deuda pública o subir más impuestos para cubrir la nacionalización de unas quebradas autopistas, era mucho menos laborioso que buscar soluciones de otra índole al problema, que pudieran conllevar una mala relación con bancos o constructoras.
Y es que parece ser que a este gobierno, la bonanza económica basada en el incremento del PIB, se le ha presentado delante como la "lámpara maravillosa" con la que resolver todos los problemas, estando seguros de garantizar las pensiones, cumplir con los objetivos de déficit, subir el gasto de las comunidades autónomas, nacionalizar las autopistas o hasta como se publicó este fin de semana en una entrevista del portavoz del gobierno, bajar los impuestos el año que viene. Pero como esto no va de "cuentos", sino de "cuentas", estas no salen. El nacionalizar las autopistas será un motivo, junto al mal cálculo de los ingresos tributarios, de la próxima subida de impuestos como condición necesaria para el cumplimiento del déficit público, suponiendo que no se busque una fórmula alternativa que no compute en déficit para acometer dicha nacionalización. De cualquier modo, y al igual que sucedió con el rescate bancario, sí que incrementará nuestra deuda.
Así que cuando llevamos poco más de un mes de nuevo gobierno, el balance arroja un importante agujero en la "hucha de las pensiones" insuficiente para atender las necesidades de las pensiones en 2017, un subida de impuestos de 7.000 millones de Euros, un incremento del gasto de las comunidades autónomas igual al del inicio de la crisis y una nacionalización de las autopistas. Eso es lo que algunos llaman "lo razonable". Para mí, simplemente "incomprensible".